GRUPO BAMBU

16/5/12

Despertar


Cuando comprendemos que no hay nada que buscar, ni encontrar, descubrimos que sólo existe el momento presente. De esta manera entramos en el espacio de la quietud y ahí podemos cambiar nosotros y al mundo. 


Utilizar el termino "despertar", en lo que se refiere a mi, me resultaba un poco extraño, como algo muy especial para gente muy especial, y he tardo un tiempo en acostumbrarme a ello, porque se trata realmente de un despertar. Mientras estemos identificamos con el ego, estamos dormidos, vivimos en un sueño (incluso a veces en una pesadilla), siempre en la búsqueda de algo nuevo, más y mejor, nunca estamos realmente en paz y la plenitud es sólo una idea abstracta en nuestra cabeza.
No puedo decir con exactitud en que momento desperté del sueño de un ser separado, todo forma parte de un proceso. Ahora comprendo que, todo lo que he hecho en mi vida, todo lo que me pasó, fue una especie de preparación, un aprendizaje.
El despertar no es una meta que logramos, ni es un estilo de vida o un ideal. Es un estado de conciencia, imposible de expresar con palabras. Es el estado de “estar enamorado”, pero no de alguien en particular, sino de la vida misma, enamorado con el momento presente, un amor profundo que va más allá de toda apariencia. Despertar tampoco es una gran cosa en absoluto, es tan sólo darnos cuenta de que estamos vivos y que la vida en sí ya es un milagro. Es la cosa más fácil y al mismo tiempo la más difícil.
Desde el momento en que mi vida dejó de estar basada en la visión ego-céntrica del mundo, ha crecido en mi, un profundo deseo/necesidad de compartir el conocimiento de estar consciente, y actualmente dedico mi vida a ello.

Nací en Hamburgo (Alemania) en el año 1963 y desde edad temprana sentí una extraña sensación de falta de algo, una especie de vacío, un anhelo de...
Mi padre, pintor y ebanista, fue el que me introdujo en el mundo del arte. Mi recuerdo más antiguo es un cuadro que pinte con cinco años y desde entonces, el arte, especialmente la pintura, es una parte esencial de mi vida. En el proceso de creación de un cuadro o cualquier obra de arte, el mundo se disuelve en el proceso, no hay tiempo, no deseo, ni bueno, ni malo, no hay ego, sólo existe el proceso creativo en sí mismo, el estado de unidad. El arte nos enseña que hay mucho más, que el mundo que percibimos.
Yo crecí en un ambiente muy violento y destructivo, que me hizo una persona muy egoísta. Con veinte años solo pensaba en mi mismo y vivía sin preocuparme de los demás, haciendo dinero rápido y tomando todo tipo de drogas. Mi vida estaba llena de ira, desconfianza y (auto)- destrucción.
Entonces, sucedió algo muy doloroso y al mismo tiempo hermoso que cambio mi vida, fue en un viaje a Asia, en Yogyakarta (Indonesia), cuando me di cuenta que mi vida estaba vacía, que no tenía nada que dar al mundo. Todo el dolor y sufrimiento, que acumulaba y escondí durante tanto tiempo, salió y me llevó a una profunda depresión que duro más de diez años. Hoy puedo decir que fue una de las mejores cosas que me han pasado en mi vida, porque me empujó hacia la búsqueda de la paz y plenitud real.
Comencé a hacer Psicoterapia, Análisis Bioenergético y Constelaciones Familiares para resolver el "problema", todas estas técnicas me ayudaron y enseñaron mucho sobre “mi“ sufrimiento pero el sentimiento esencial de la falta algo y el vacío interior se mantenía.
La depresión comenzó a desvanecerse con la comprensión de que el sufrimiento no es un asunto personal, sino una condición humana colectiva y aprendida. Pero el vacío todavía estaba muy presente y la necesidad de encontrarle sentido a la vida aumentó. Me di cuenta de que la mayoría de las técnicas occidentales, que se ocupan del sufrimiento se concentran alrededor del ego (la persona) y esto esta muy bien, cuando lo que buscamos es alivio, pero inútil cuando tratamos de encontrar la verdadera paz y plenitud. Por lo tanto, era lógico que mi atención se dirigiese a Oriente. Comencé a estudiar Hinduismo, Budismo, Zen, Sufismo y más tarde también me interesé por el Misticismo Cristiano y las tradiciones Chamánicas, comencé a practicar el Yoga y la meditación se convirtió en una parte esencial de mi vida. Con los años mi compromiso con el camino espiritual profundizo, me convertí en entrenador (Coach), terapeuta, profesor de meditación y escritor.
Mi despertar no se produjo como consecuencia de una experiencia determinada ni sucedió de un momento a otro, mas bien fue un proceso lento (con muchas subidas y bajadas) y gracias al el estudio constante y la meditación mi vida se alejo de la identificación con el ego. Ahora el centro de mi vida es la sabiduría que surge del conocimiento de uno mismo, la paz y la plenitud son mi realidad, no como un pensamiento, sino como una experiencia real. Esto no quiere decir que sea una persona especial, hago lo lo que todo el mundo hace; trabajo, charlo con los amigos, paseo con mi perro, pago impuestos...etc. pero mi estado de conciencia ya no depende de lo que hago, si no de lo que soy. Los sufíes tienen un dicho, que describe este estado de conciencia: Estar en el mundo, pero no del mundo.
Yo creo que para convertirnos en seres humanos despiertos, tenemos que entender que, sin el conocimiento de uno mismo, nunca vamos a encontrar lo que buscamos. Tenemos que comprender que es el ego en sí mismo e ir más allá de su propia ilusión. Lo que ofrezco es, este conocimiento básico, o mejor dicho, la manera de llegar a él, nada más.

Actualmente, estoy viviendo, con mi mujer Maribel, en el hermoso sur de España (Andalucía)


http://www.karstenramser.net/p/karsten-ramser.html

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