GRUPO BAMBU

2/5/15

gestionar espectativas

Existen tres tipos de expeivas y tres formas de gestionarlas. Entenderlas te permitirá dar un paso al frente más en tu carrera hacia el éxito.
     Son: provocar sorpresas positivas, evitar sorpresas negativas, y ser consciente de los peligros de aquello a lo que acostumbras.
Promete menos de lo merecido y da más de lo esperado
     En los negocios, con tus empleados, con tu jefe, con tus hijos, con tus padres, con tus profesores, con tus alumnos... consigue que esperen poco de ti, y entonces... podrás darles la mejor de las sorpresas: superar sus expectativas y ofrecerles más de lo que se esperaban. Toda la clave reside en tener poca prisa por prometer y mucha por cumplir.
     Cuando tu jefe te pida un trabajo, no digas «lo tendrás mañana». Di «lo tendrás en unos días» y luego trabaja como si lo necesitase para ayer. Si no consigues terminarlo para mañana, estarás cubierto, y si lo haces, se llevará una grata sorpresa, porque no se lo esperaba.
     Cada vez que no te comprometes a un plazo, una acción, un regalo, un precio, o un trabajo concretos, estás guardándote la posibilidad de sorprender. Cada vez que lo haces, has creado la expectativa, y ya no podrás ganar (sorprender), sino solo empatar (cumplir lo que se esperaba de antemano, sin posibilidad de sorprender).
     Este Peldaño contribuye al éxito porque te permite gestionar lo que otros esperan de ti y a ser percibido como una persona que cumple por encima de lo que otros esperan, en parte porque haces mucho y en parte porque prometes poco. Gestionar adecuadamente las expectativas pasa por entender la interacción entre ambos elementos y aprovechar su efecto.
     En eso consiste el primer componente de los tres que comprenden el grupo de la gestión de expectativas. Veamos el segundo.
Los miedos mayores no proceden de aquello que se teme, sino de todo el desconocimiento que se genera en torno a ello
     Todos conocemos a mucha gente que tiene miedo a volar. En el momento en que empieza a agitarse el avión por la menor de las turbulencias, esas personas sufren un pánico tremendamente desagradable. Ese trago tan repulsivo para esos pasajeros podría ser evitado gestionando su desconocimiento. El daño mayor de las turbulencias procede del primer momento en que surgen, el momento de la sorpresa negativa, y la forma de mitigar el problema pasa por minimizar ese impacto inicial.
     Para ello es necesario que el pasajero pueda anticiparse a ese momento, ser consciente de que está a punto de llegar, y tener toda la información posible sobre él. La diferencia entre no anticiparte a algo negativo y hacerlo es la diferencia entre atemorizarte o no. Bastaría con que el comandante o la sobrecargo no solo anunciaran las turbulencias (esto ya lo suelen hacer, aunque más para pedir que se abrochen los cinturones que como efecto tranquilizador), sino que explicaran que son algo normal sobre lo que la tripulación tiene control y que durarán ocho minutos (o los minutos que sean), volviendo a recordar lo mismo en mitad de la turbulencia. Por un lado, el mero hecho de decir que es normal, reduce el pánico. Por otro, decir el número de minutos que esperan que dure ayuda a los pasajeros a saber qué esperar, a tener una valiosísima información que te permite sentirte más en control y permitirte contar, si hace falta, el número de minutos hasta el final de tu agonía.
     Si además aplican el punto uno a fin de prometer poco y dar mucho (por ejemplo, anunciando ocho minutos de turbulencias cuando sean cinco), entre ambas fórmulas se ahorrarían millones de minutos de angustia.
     El problema de las turbulencias es un buen ejemplo del segundo tipo de gestión de expectativas, pero existen otros muchos que también demuestran la importancia de gestionar las sorpresas negativas.
     Si estás en una negociación, di el precio aunque eso asuste. Todo lo que vayas diciendo después mejorará el impacto negativo inicial en la mente del cliente. Si eres un médico, avisa de que la inyección causará un dolor intenso pero efímero. El paciente se imaginará algo desagradable pero concreto y tolerable. Si eres profesor y sabes que los alumnos suelen tener miedo a hablar en público, avísales de que uno de los requisitos de la clase es hacer una exposición ante sus compañeros al final del curso, y luego invierte ese miedo demostrándoles que será menos difícil de lo que a priori pudiera parecer.
     Busca minimizar la sorpresa negativa permitiendo que se anticipen a ella. La clave es provocar una trayectoria ascendente, y para ello es necesario empezar bajo.
     Y por último, la gestión de la expectativa causada por la costumbre.
En un camino de cien millas, lo que des a alguien en la primera, determinará cuánto esperará de ti en las otras noventa y nueve
El peligro de la regularidad es que una vez se crea una costumbre, ésta provoca una expectativa que se asienta en la mente de las personas y contra la que es muy difícil luchar. Si me has dado algo diez veces seguidas, el mensaje que has dado a mi cabeza es que no hay motivo para pensar que la número once va a ser diferente de las anteriores. Has creado un gigante y ahora estás casi obligado a alimentarlo. El peligro no está tanto en alimentar al gigante como en no ser consciente de que has provocado su existencia.
#88peldaños
Da limosna a un pobre una vez y te llamará generoso. Dásela 100 menos una y te llamará miserable.
@anxo8BELTS
Del libro “Los 88 Peldaños del Éxito”

El poder de tu actitud

El poder de tu actitud
Nadie nos dijo que emprender era fácil, a veces creemos que un buen producto o servicio y una estrategia comercial bien definida es suficiente, sin embargo en un mundo tan competitivo se requiere de un ingrediente más: el poder de tu actitud.
La actitud es la forma en que decidimos comportamos frente a este nuevo reto de emprendimiento, sin embargo hay algo detrás de eso que detona nuestros resultados y yo la llamo “el intruso”. El intruso es aquella vocecita que escuchamos en nuestra cabeza y que en muchas ocasiones boicotea nuestros sueños, haciéndonos creer que no podemos, que no tenemos la capacidad de lograrlo y de salir adelante, sin embargo le creemos y por lo tanto sentimos que es imposible, que es difícil, que no estamos capacitadas para lograrlo, actuando de tal forma que lo único que conseguimos es frustrarnos y no actuar conforme lo planeado, dándole la razón a ese intruso y comenzando a actuar como una “víctima” de las circunstancias.
Te preguntarás ¿qué hago para que el intruso no tenga poder sobre mi? , pues te tengo una mala noticia, ese intruso es como tu otro “yo” lleno de inseguridad, de miedo, excusas, justificaciones y cuando tus acciones no son suficientes para lograr tus resultados, simplemente le estas dando todo el poder a tu intruso.
Por ello, te doy unas recomendaciones que te permitirán focalizar tus pensamientos en aquello que eres capaz de lograr, evitando así darle poder a tu otro “yo”:
1. Has una declaración: Una declaración es dar por hecho algo, es manifestar al universo lo que deseas a través de energía, para lo cual debes hacerlo convencida y segura de que es lo que quieres. Es mejor si lo haces bañándote o frente al espejo durante al menos 10 minutos todos los días en voz alta.
2. Da tu máximo esfuerzo: Debes realizar todas las acciones necesarias para que hagas realidad tu intención, tener una declaración no es suficiente sin acción. Analiza todas tus actividades, evalúa si lo que estás haciendo te acerca a tu objetivo, de lo contrario replantea tu plan y comienza de nuevo.
3. Aprende: Muchas ocasiones las cosas no salen conforme lo planeas y es muy fácil enojarte, deprimirte o pensar que no eres buena, sin embargo, no lo tomes como un fracaso, simplemente como es una oportunidad de mejorar lo que haces y de cambiar la estrategia. Aprende que es lo que tienes que cambiar, acércate a expertos, pídeles que evalúen lo que haces y que te den su punto de vista, eso te ayudará a hacer las cosas de forma distinta y mejor aún a tener resultados diferentes.
4. Agradece todos los días: La mayoría de las personas enfocamos nuestra energía a cosas negativas, problemas del día, fracasos y perdemos de vista todas aquellas cosas por las que agradecer, como poder levantarte en la mañana, saborear un café, besar a tus hijos, poder respirar o quizá un nuevo cliente y porque no, un aprendizaje nuevo. El expresar gratitud te llevará a una vida feliz y te ayudará a combatir los pensamientos y las emociones negativas, pero sobre todo, al generar energía positiva, atraerás a tu vida cosas positivas.
5. Has ejercicio: Cuando nos encontramos bajo mucha presión y estrés lo mejor es hacer ejercicio al menos 3 o 4 veces por semana. Sin embargo es muy probable que no te des el tiempo para hacerlo debido a que quieres enfocar tus esfuerzos a tener resultados. Pero te tengo una buena noticia, hacer ejercicio efectivamente reduce el estrés, pero lo mejor es que despeja tu mente, te permite tener momentos de claridad y creatividad para reforzar tu estrategia y mejor aún, mantendrás a tu cuerpo sano.
6. Aliméntate bien: En muchas ocasiones el tema de nuestra alimentación no es prioridad o lo dejamos de lado, sin embargo, debemos hacerlo de forma saludable y constante para que nuestra mente y cuerpo funcionen adecuadamente y no te enfermes. Recuerda que el activo más importante que tienes para que tu negocio funcione adecuadamente eres tu.
7. Arréglate: Debes vivir como esa mujer que quieres ser, vístete y arréglate como una empresaria exitosa, nuestra imagen refleja lo que nos pasa por dentro, y tiene que ver con nuestros pensamientos, sentimientos y la forma con la que encaramos la vida. Vestirte de forma exitosa, te dará la seguridad y fuerza que necesitas para seguir adelante.
8. Empodérate: Este concepto se refiere a aumentar tu fortaleza personal, mental y espiritual para impulsar los cambios positivos en tu vida. Para ello es importante que tengas herramientas que te empoderen cuando más lo necesites, algunas son visualizaciones, videos, audios o libros que te ayudarán a reforzar tu camino al éxito.
9. Genera relaciones a largo plazo: No veas a tus clientes potenciales como negocio, recuerda que hay una persona detrás. Las empresarias de hoy se encargan de cuidar los pequeños detalles y generar un vínculo a largo plazo, lo que implica entre otras cosas, en generar confianza, distinguir que necesitan, determinar inteligente y creativamente como satisfacerlas, pero sobre todo dar seguimiento constante y cumplir lo que prometes.
10. Prepárate constantemente: Para que logres mantenerte competitiva dentro del mercado, es importante que te mantengas estudiando y actualizando respecto a las nuevas tendencias o temas que requieras reforzar para ser más experta en tu ramo. Esto te permitirá darte seguridad al estar dirigiendo tu negocio.
No olvides que es importante que creas en la capacidad que tienes como mujer de lograr el éxito y para lograrlo debes enfocarte en ti misma. Te deseo éxito total y recuerda que eres capaz de conseguir todo lo que te propongas, simplemente cree en ti.

Crédito: Nancy Martínez, empresaria, especialista en RH y amante de la vida.
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¿QUÉ ES UN EMPRENDEDOR? - NOTA DE IVANBA