GRUPO BAMBU

26/12/11

INTELIGENCIA MULTIPLE

Redes (Nº 114) - De las inteligencias múltiples a la educación personalizada

Nuevos indicadores de lo que nos pasa por dentro Autor: Eduard Punset 25 diciembre 2011 Durante años, mis amigos médicos –los más serios– me habían contado que era imposible que las dolencias físicas, como una esclerosis o una diabetes, fueran el resultado de un desarreglo anímico. Me dijeron repetidas veces que conocían muchos casos en los que la correlación entre el contratiempo emocional y la enfermedad física parecía obvia, pero no podía comprobarse clínicamente la razón de causa y efecto. Si lo entendí bien, lo que se me estaba diciendo es que la mente va por un lado y el cuerpo por otro. La manifestación exterior de lo que me sugerían es que las causas genéticas de una enfermedad representaban algo así como un 70 por ciento y las debidas a lo que los especialistas llaman “experiencia individual” solo suponían el 30. Contra las primeras no se podía hacer nada y de las segundas no se conocía lo suficiente para lidiar con ellas. En los últimos cuatro o cinco años, mis amigos médicos, físicos y psicólogos –los más serios– me dicen que no es tan fácil como creíamos diferenciar entre inteligencia, materia viva y materia inerte. “I don’t know, I don’t know”, me repiten científicos norteamericanos. “No me preguntes porque no sabría qué contestarte”, añaden. Es un momento fascinante. Solo si se es muy joven, se podría pensar lo contrario. Resulta que médicos muy famosos, de reconocida valía por sus colegas investigadores, no se cansan de sugerir a sus pacientes que no se fíen tanto de los fármacos y den más importancia al intercambio de conocimientos con sus amigos. Los ratones viven unos dos años y medio. Nosotros tenemos una esperanza de vida de unos 70. Pero resulta que somos idénticos. Primero, se descubrió que a algunos ratones los distraía transitar por un laberinto, mientras que a otros los aburría sobremanera. Los primeros vivían más tiempo. Los segundos, menos. Pruebas similares se hicieron luego con personas centenarias ubicadas en Madrid. Se vio que muchos de estos ancianos eran, en realidad, más jóvenes que muchos de 70 y tan jóvenes como los de 30. Con ello, mis amigos físicos, médicos y psicólogos estaban anunciando al mundo que la edad cronológica era menos importante que la biológica y que esta dependía, sencillamente, de su sistema inmunitario . Si esto es cierto –y ahora lo es–, muchísima gente querrá saber cómo se logra que el sistema inmunitario funcione correctamente. Antes sabíamos dos cosas importantes para conseguirlo: la necesidad de cuidar la dieta y de hacer un ejercicio físico que no sea exagerado. Ahora, los expertos nos advierten de que no deberíamos olvidar que el estrés causa daños físicos, al igual que la ansiedad o la depresión. En contra de lo que me contaron a mí cuando era joven, mi mente puede triturar mi cuerpo. Una idea recogida en las reflexiones de especialistas de gran fiabilidad para mí es que, dentro de muy poco tiempo, vamos a manejar muchísimos más biomarcadores de los que utilizamos ahora; es decir, contaremos con indicadores de lo que nos está pasando por dentro. Le adelanto un secreto a voces. Aprenderemos a explicar a los médicos, físicos y especialistas en inmunología lo que nos ocurre a nivel psicológico; les pediremos que aprendan a medir nuestra capacidad respiratoria, ver nuestra presión arterial, así como barajar los niveles de glucosa y lípidos en nuestra sangre. Pero, sobre todo, les rogaremos que miren de cerca lo que nos pasa a nivel psicológico, porque tiene mucha más importancia e impacto de lo que ellos y nosotros creíamos. Hace años, un grupo de médicos británicos sugirió que el mejor indicador de la salud de una persona era el reconocimiento social. Tenían razón.

25/12/11

La integridad emocional

La cualidad más importante para realizar los sueños es ser una persona íntegra. Esto se relaciona con que la integridad es esencial, se debe honrar la palabra empeñada, los acuerdos con las personas, y tiene que coincidir los pensamientos con lo que se dice verbalmente. Esta ecuación es simple pero no siempre es fácil. Tener demasiados compromisos durante el día, hace difícil poder cumplir con todos, sobretodo contigo mismo. A medida que avanza la vida, se debe defender los valores personales, ya que en ciertas ocasiones, estos pueden ponerse a prueba y no tener la suficiente claridad para defenderlos. Cuando la vida te desafía, ¿pierdes de vista lo más importante? Tú eres la persona más importante. Si estas comprometido con tu vida, tienes abundancia y estas rodeado de amor, entonces la integridad debe ser una necesidad. La integridad genera confianza. Puedes estar rodeado de una multitud de personas pero si no eres fiel a ti mismo, te sentirás solo. Si no se tiene integridad, una persona puede ser rica pero siente que todavía le falta algo, no confía en sí mismo o no tiene mucha fe en sus sueños. Cuando se dejan cosas sin resolver o incompletas, en algún sentido, se está perdiendo parte de la integridad. ¿Te preocupa esto? Dejar cosas inconclusas ¿Cómo afecta esta actitud a las otras áreas de tu vida? Tú eres el único que puede decidir si algo está incompleto o no, pero es difícil centrarse en los sueños cuando sientes que tu pasado te consume. Tener cosas incompletas puede ser una actitud nociva para ti, ya que no te permite avanzar, puedes repetir una y otra vez esa misma situación. Puede causar miedo o confusión dentro de la mente. Te doy algunos ejemplos para que sea más claro el tema de la integridad, José no pagaba sus impuestos durante 3 años, esta decisión le trajo grandes consecuencias. Le embargaron sus bienes, no podía calificar para un crédito por ser una persona de riesgo. No podía comprar una casa o alquilar un piso. Perdió su tarjeta de crédito. Se sentía atrapado por haber dejado cosas inconclusas. Había perdido la confianza en sí mismo. María no pagaba las multas de tránsito. Como siempre recibía alguna multa, tenía miedo de conducir su coche hacia su trabajo. Llegaba tarde y así termino perdiéndolo. Haber dejado de lado este gran detalle, le ocasionó un problema peor. Rita tenía en su casa una habitación que la llamaba “el agujero negro”, estaba llena de cosas sin terminar. Un día decidió junto a su marido, ponerla a la venta pero sabía que era hora de poner algo de orden en su vida. Hizo una lista con las cosas que tenía inconclusas, entre ellas estaba escribir cartas a las personas que nunca le respondió, regresar las cosas que le habían prestado. Había tomado la firme decisión de terminar esa lista. Le llevo un poco de tiempo y un gran esfuerzo de su parte, pero cuando termino todo lo que se propuso, se sentía como si se hubiera quitado un gran peso de su espalda. Después de finalizar su lista, puedo vender su casa. Esto la hizo feliz. Este proceso te puede permitir explorar algunos aspectos de tu vida, como por ejemplo, si te quedo algo sin decir, hacer o completar ciertas cosas que son importantes pero las has dejado para más adelante. Esto te puede liberar de tus ataduras mentales y permitirte acceder a tus sueños. Si lo realizas con esfuerzo y dedicación, puedes modificar aspectos importantes de tu vida. Utiliza esta guía para que puedas observar algunos temas de tu presente. 1. Escribe una lista con las cosas que sientes que están incompletas, con determinadas personas o cosas. 2. Decide que tienes que hacer para completarlas. 3. Toma la decisión de ponerte en acción para que ya no sea una molestia en tu mente, sino que se conviertan en un recuerdo terminado para ti. ¿Cómo se hace esto? Puede ser que tengas que hablar con alguien sobre un tema o hacer una llamada telefónica o lo que tu sientas que esta inconcluso. También puede relacionarse con perdonar alguien o simplemente decir “basta”. Haz lo mejor que puedas para deshacerte de todo lo que consideras una carga pesada para ti. Debes quitar el desorden para que adquieras claridad y seguridad en ti. A medida que termines tu lista, te sentirás orgulloso de haber tomado esa decisión, tendrás paz en tu mente e incluso te puede motivar a realizar cosas nuevas en tu vida. Cuanto más orden tengas en tu vida, más rápido adquirirás la capacidad para manifestar tus sueños. Ana Varik. http://www.gestiopolis.com/organizacion-talento-2/la-integridad-emoci

No hay fracasos, sólo resultados

Hace unos días, en una cena de amigos, dos de ellos, psiquiatras, hacían mucho hincapié en algo que me resulta muy interesante para compartirlo con ustedes: "aprendemos de nuestras experiencias más duras y el error fundamental radica en que perdemos el tiempo rumiando sobre los aspectos negativos de las situaciones más difíciles, en lugar de verlas como nuestros mejores maestros. De hecho, no tendríamos el conocimiento que ahora poseemos de no ser por esos reveses, los fallos cometidos y el sufrimiento soportado". Y es que lo que realmente forma nuestro carácter, no son los sucesos más fáciles y llevaderos, sino los episodios más duros. De hecho, todos los expertos dicen que, para vivir la vida plenamente, es necesario asumir más riesgos y hacer las cosas que se temen. Dejar que pasen los días buscando seguridad es una pérdida de tiempo. Sin embargo, emplearlo en perseguir las oportunidades, es una elección más sensata. Porque, aunque es cierto que al implicarte en determinadas dificultades te puedes encontrar con un sinfín de fracasos, también lo es que éstos, los fracasos, son la vía rápida hacia el éxito. Pero esto es necesario entenderlo muy bien. Porque si uno se pasa el tiempo recriminándose por los errores pasados, por todas las cosas que se hicieron mal, por ese negocio que no salió como uno deseaba, o por esa pareja que mejor sería no haberla conocido, lo único que conseguimos es darle vueltas y más vueltas a lo que no queremos y ¿qué es lo que conseguimos con ello? Pues, sencillamente, vivir sumergidos en un mar de negatividad, gastando energía en algo que ha ocurrido y que, por tanto, pertenece al pasado. Sin embargo, si centramos la atención y la carga emocional en buscar el lado positivo -que, ¡por supuesto!, todo desatino tiene- perderemos la necesidad de ser perfectos, adoptaremos una manera más sana de enfocar la vida y tendremos herramientas para que los errores no se repitan y no volvamos a tropezar en la misma piedra gracias al conocimiento que hemos adquirido. Porque, señoras y señores, la vida es un camino más o menos largo. Para algunas personas es más escabroso. Pero nadie llega al final sin haber tropezado. Por eso, como decían mis amigos, no hay tragedias, sino lecciones, tampoco fracasos, solo resultados, ni problemas, ya que lo único que existe son oportunidades esperando ser reconocidas como soluciones. Personalmente, me encanta, ¿y a ustedes? ____________ Por Dra. CARMEN PÉREZ NOVO Fuente: www.laopinion.es

22/12/11

BIEN DECIR

por Nicolas Tamayo Somos responsables de lo que decimos. Cada palabra tiene una vibración específica y va a asociada a un sentimiento y pensamientos determinados. Somos parte de una trama energética, lo que hacemos incide en la configuración del medio que nos rodea. Las vibraciones que emitimos van moldeando nuestra realidad. Por esto es tan importante bendecir, que no es otra cosa que “hablar bien”. Cada palabra tiene una vibración específica y va a asociada a un sentimiento y pensamientos determinados. Al final son distintas formas de manifestación de energía, pero es esa energía creadora la que le da forma a nuestro mundo. Somos responsables de lo que decimos. Bien nos haría tener presente el poder de estas sutiles herramientas de construcción. Las palabras no son la realidad, pero le dan forma. La próxima vez que abramos la boca para decir algo, procuremos recordar que aquel inofensivo conjunto de letras puede hacernos vivir un sueño o cavar nuestra tumba. Tú decides.

EL DESAFIÓ DEL MIEDO

EL DESAFIO DEL MIEDO por Luis Jait • El peor de los miedos no es el que se le tiene a los otros, es el que se le tiene a las propias pasiones. La propuesta es salir a enfrentarlo lo antes posible. El miedo nos achica la vida. Nos roba, nos oculta, nos confunde. Es un cerco invisible que nos detiene de ir un poco más allá. Hay miedos que tienen dueños, los otros, nuestros jefes, nuestros líderes, nuestros esposos o esposas, vecinos o quien sea que se haya instalado justo allí, donde comienzan nuestros mejores deseos y a pura prepotencia nos dice “No”. Pero el peor de los miedos no es el que le tenemos a los otros, es el que le tenemos a nuestras propias pasiones, es el que nos hace mentirosos con nosotros mismos y simplemente negamos nuestros deseos, fantasías y gustos. Decidimos aceptar lo que somos y tenemos y nos decimos “con esto tengo suficiente”. Pero no es verdad, cuando el olor de una mujer, ver a un hombre, el paisaje del horizonte, la ola que llega a la playa, nos dicen que nuestro mundo es pequeño, que nuestros deseos esperan de nuestra decisión y el miedo nos hace sordos, inmóviles, ciegos, sin gusto ni ganas, no podemos no darnos por enterados. Algunos entienden al miedo como un desafío, una propuesta y salen a enfrentarlo como una cuestión personal, que más temprano que tarde hay que resolver. el miedo ES LOCO sí, a veces es tan ridículo, tonto, exagerado, mandón que sin dudas es loco. ES DE OTRO sí, siempre hay otro que es el dueño del miedo, hasta cuando vamos a dejar que sea ese otro el que haga y deshaga con nuestra vida. ES DE AYER sí, todas las explicaciones e historias del miedo tienen como prueba lo que antes pasó, pero nosotros queremos mañana, terminemos con el ayer. ES DE UNO no importa si muchos otros tienen el mismo miedo, este miedo es mío y si es mío puedo decidir que no lo quiero más. ES UN JUEGO pero a veces no nos damos cuenta que estamos jugando y nos olvidamos de que cuando uno juega puede de pronto pararse y decir… basta, no juego más. (fragmentos de su libro Miedo Coraje Voluntad Ganas)