PENSARNOS EN EL HOY. Nuestros apriorismos mentales y limitaciones inconscientes. (Hacia una libertad plena).
Vemos la necesidad de trabajar sobre un sujeto multidimensional, hijo de su historia y momento histórico. Dimensiones que constituyen un sujeto. Plano corporal, plano mental, plano emocional y plano libidinal.
En una sociedad de consumo, que trasmite valores de desecho con la premisa de que aquello que no sirve se descarta, con la inmediatez de los medios electrónicos impregnando la constitución mental , emocional, corporal y libidinal(deseos) estamos enfrentando otros tipos de cuestiones que nos invitan a abordar las problemáticas emergentes de un sujeto nuevo.
Este sujeto se encuentra muchas varado, víctima del hipnotismo social consumista sin saber como encontrarse en paz consigo mismo. Tratando de llenar los vacíos existenciales propios de esta época, el sujeto se dispone a hacerlo con objetos inanimados, aunque también con sujetos, este se ha convertido en objeto de consumo. Este sujeto nuevo, preso de las nuevas y modernas necesidades no sabe disponerse para un buen vivir. Trata pero no puede, parece que seguirán apareciendo muchos objetos y sujetos para tratar de llenar los espacios que satisfagan y completen el buen vivir que nunca cesa de pedir. ¿Cómo enfrentar o amoldarse a esta época que nos avasalla con sus nuevas formas de ser y de estar, con sus nuevas formas de vivir? ¿Qué es el buen vivir? ¿Existe tal cosa?
Una de las primeras premisas con las que debemos romper, es con nuestros propios juicios sobre que es estar bien, aunque para ser sincero primero debemos analizar qué pensamos, sobre cómo actuamos, sentimos, deseamos y pensamos. Estamos llenos de prejuicios sobre como satisfacer nuestras necesidades, de cómo es el sentir, el pensar y el actuar, y solo nos disponemos a manifestarnos como las historia y la cultura nos enseña que se debe hacer. Este mundo está gobernado no por gobiernos , más bien está gobernado por empresas que tratando de lucrar y acrecentar sus ganacias, todo el tiempo contaminan y enseñan a adquirir nuevos formas y objetos que nada tienen que ver con la estabilidad emocional, mental y física de los hombres y mujeres de este mundo.
Creemos que un primer paso para restablecer el equilibrio que constituyen al sujeto de esta época es cambiar nuestras formas de pensar, cambiar nuestra mente. Pero antes de cambiar nuestra mente hay algo más importante: querer hacerlo. Esto también puede ser un apriori mental que nos limita en la posibilidad de crecimiento personal. Y aunque estemos en una sociedad de consumo que te invita a cambiar constantemente de objeto, lo paradójico es que no te invita a cambiar mentalmente, más bien moldea las masas para que sigan siendo sumisas, pobres, de mente y corazón.
¿Que es un apriori mental? Idea mas o menos fija que se instala como verdad de nuestros prejuicios de cómo actuar, sentir o pensar en relación a mi propia persona o los otros. Por ejemplo: creer que para llegar a la felicidad debo tener una pareja, creer que la felicidad estar con la cara sonriente todo el día, creer que las personas deben amarme para yo poder amarlas luego (intercambio de ganancias), creer que los demás deben ser igual de exigentes o tolerantes como yo, etc.. Pero afinemos un poco más esto de los aprioris, este puede estar instalado no solo en forma de idea, también puede estar instalado en una forma de sentir, por ejemplo cada vez que una persona no cumple las expectativas que pretendo establecer como barómetro para estar conforme con el otro, siento enojo, en cambio cuando si las cumplo me siento satisfecho. Este prejuicio está compuesto por la idea(mental) y por los sentimientos (emociones) que emanan de ellas. Pero si imaginamos que poniéndonos de acuerdo en que cambiando aquella idea esto no será así y nuestros sentimientos cambiaran, estamos equivocados. Pudimos haber cambiado los aprioris mentales y seguir sintiendo los mismo. ¿Por qué sucede esto? Esto seria una racionalización del proceso de cambio, es decir que nos convencimos a nosotros mismos de una idea nueva y la cambiamos por la vieja, sigue siendo un patrón de pensamiento estático y nada se cambió a nivel mental y menos a nivel emocional. Para que el cambio sea eficaz debe existir una muerte de ese apriori y del sujeto que la sustenta, una verdadera revolución, a nivel mental, emocional, libidinal y corporal.H.
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